Mucho debemos reflexionar en torno a nuestro futuro próximo como nación pues todo parece apuntar que el PRI, con Peña Nieto a la cabeza, recuperá la presidencia en el año 2012. Pero ¿cómo es ese PRI que pretende volver a ejercer el poder político?; ¿ha cambiado? ¿ha olvidado sus viejas prácticas corporativo-clientelares? ¿aprendió a gobernar poniendo en primer lugar el interés del pueblo al que debería servir? ¿está al margen de los intereses cupulares que gobiernan este país? ¿ya sabe lo qué es la democracia?
Enseguida se mencionan algunos de los hechos que dibujan el contexto en el que dichas preguntas deberían ser respondidas:
La represión en San Salvador Atenco, con Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México. Los abusos y violaciones cometidos en contra de algunas de las mujeres deternidas, el asesinato a quemarropa de un jovencito, la criminalización de la protesta social y el encarcelamiento de los principales líderes y las condenas que les fueron impuestas.
Su aval al triunfo de Felipe Calderón Hinojosa, en las elecciones de 2006, a pesar de la sospecha de fraude.
Desoyendo las voces de la sociedad y de organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir, Lesbianas Feministas, Foros de Salud, Red de Mujeres Libres por la Equidad, Colegio de Bioética, GIRE, Equidad de género,Propuesta Cívica y el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, el PRI en compañia del PAN ha aprobado la penalización del aborto, incluso en caso de violación, en 16 estados de la República (Baja California Norte, Campeche, Colima, Durango, Estado de México, Guerrero, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Veracruz, Yucatán). Están pendientes iniciativas iguales en los estados de: Aguascalientes, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Querétaro y San Luis Potosí. Lo cual nos lleva a pensar que el cuerpo de las mujeres es un recurso utilizado por ambos partidos para negociar otras cuestiones, más allá de los derechos e intereses femeninos. En opinión de Diego Valadéz, investigador del IIJ-UNAM, “En términos literales se puede afirmar que esas acciones son una contrarreforma en México: no sólo responden a la reforma que en 2007 se aprobó en el Distrito Federal. También van en contra del Estado secular mexicano y en contra de la democracia consensual que nuestra Constitución ha establecido [...] El resultado de esa reforma se puede considerar totalitarista, porque el Estado mexicano en 16 entidades del país está disponiendo del cuerpo de las mujeres. Ésa es una medida totalitaria.” ” (Consultar en http://www.jornada.unam.mx/2009/10/06/index.php?section=sociedad&article=033n1soc).
El apoyo incondicional de la dirigencia del PRI al gobernador de Puebla (también priísta) , Mario Marín, acusado por brindar su apoyo a pederastas.
El apoyo incondicional de la dirigencia del PRI al gobernador de Oaxaca, Ulisses Ruíz, acusado de reiteradas violaciones a los derechos humanos de los opositores a su gestión. La protección de altos funcionarios de su gobierno a pederasta que en colegios particulares violan y graban a pequeños niños, como en el caso del Colegio San Felipe.
Su apoyo a la política fiscal del poder federal, autorizando, en la Cámara de Diputados, que el IVA pase de 15 a 16 por ciento y el ISR de 28 a 30 por ciento, además de un cobro del 3% a la telefonía celular y la internet. Dejando intocados los regímenes especiales. Es decir, recargando nuevamente el costo de la crisis económica y financiera en los ya de por sí gastados bolsillos de la clase media y protegiendo los intereses de los grupos más favorecidos. Conducta muy propia del llamado "capitalismo de amigos". Esto es, protegieron los intereses de las grandes empresas, en contra de las PyMEs que generan el 80% de los empleos del país.