jueves, 5 de agosto de 2010

PUNTOS PARA PENSAR EL PRESENTE Y EL FUTURO POLITICO Y SOCIAL DE MEXICO


Por: Ivonne Acuña Murillo


Enseguida encontrarás algunos puntos que desde mi punto de vista nos permiten pensar el presente y el futuro de nuestro país.

a) La existencia de un sistema político en el que sus dos partes principales, presidencia y partido, se han disociado dejando a la primera en una posición de debilidad estructural, lo que ha provocado el fortalecimiento de otras instancias de poder como los gobernadores de los estados y los llamados poderes fácticos: televisoras, medios en general, Iglesia, crimen organizado.

b) Un sistema político resquebrajado, en el que la red de intermediarios priístas entre el gobierno y la sociedad, construida a lo largo de 71 años de gobiernos ininterrumpidos, enfrenta un avanzado proceso de descomposición al igual que los mecanismos tradicionales de representación política que no han podido ser sustituidos por la representación electoral.

c) La ruptura del pacto de gobernabilidad que suponía una “activa negociación pasiva” de la participación por parte de los habitantes, en el cual se intercambiaba bienestar económico por una escasa participación política, fórmula que se invirtió a partir de 1982, con la crisis económica y la apertura del sistema electoral, brindando democracia a cambio de bienestar y que hoy, después del fraude del 2006 y del fraude anunciado de 2012, nos pone en un escenario de: “ni bienestar ni democracia”. Peor aún, la sombra de fraude electoral de 2006 hace sentir a gran parte de la población que la democracia podría no ser el camino para resolver sus apremiantes necesidades económicas.

e) El hecho de que hoy gobiernen partidos diferentes al PRI, entiéndase PAN y PRD, no ha significado un rompimiento del orden estructural basado en la corrupción a todos los niveles. Por el contrario los nuevos gobernantes han incurrido en las mismas prácticas deshonestas de sus predecesores priístas.

f) La sustitución de las relaciones cara-a-cara por relaciones de tipo institucional en las que el individuo pierde no sólo su nombre sino su rostro y se convierte en un número más en un enorme conjunto de estadísticas.

g) El adelgazamiento del Estado, traducido en un abandono parcial de la solución de las demandas de los grupos menos favorecidos y en la pérdida de derechos sociales, en desempleo, la pérdida de poder adquisitivo del salario, la falta de seguridad física y patrimonial, etc., elementos todos que la gente asocia con democracia, de manera que se suma un factor más para desconfiar de la supuesta democracia mexicana, lo cual aumenta el riesgo de una vuelta al autoritarismo o el inicio de una revuelta social.

h) La incapacidad del gobierno federal para brindar protección a las mujeres y a l@s niñ@s de los grupos menos favorecidos quienes son víctimas del crimen organizado y se ven envueltos en fenómenos como la trata de personas. Un ejemplo claro de esto son las más de 400 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, y las más de 4000 desaparecidas, muchas de las cuales son niñas y adolescentes.

i) El intento de remercantilización de un conjunto de servicios sociales que una vez en el mercado quedarían fuera del alcance de amplios grupos sociales.

j) Un aumento en el desencanto, escepticismo y la desconfianza por parte de los habitantes y ciudadanos hacia sus gobernantes, sin importar el partido al que pertenezcan, pues se encuentran enfrascados en una lucha por el poder, donde el pueblo y sus necesidades quedan como rehenes.

k) La infiltración al más alto nivel en todos los espacios de gobierno de la delincuencia organizada y el narcotráfico, incluso el contubernio de funcionarios de primera línea.

l) La violencia y la inseguridad propiciadas de manera importante por la guerra declarada por el gobierno a la delincuencia organizada y al narcotráfico y que amenazan en convertirse en una guerra civil, si no lo es ya, y la declarada incompetencia del presidente de la República y su gabinete para luchar en contra de esta amenaza. A esto habrá que sumar la pérdida de control de varias partes del territorio por parte del gobierno federal y los estatales y el cuestionado papel desempeñado por el ejército en esta lucha en la que se cuentan ya alrededor de 28 000 muertes, entre los que se encuentran familias completas, hombres, mujeres, niños, niñas, sin que el gobierno pueda evitarlo, poco más de 5000 civiles asesinados que no tenían nada que ver ni con el ejército ni con los delincuentes, sólo tuvieron la mala suerte de encontrarse en medio del fuego cruzado entre ambos para convertirse en “daños colaterales”.

m) La candidatura “inevitable” de Enrique Peña Nieto y su muy posible arribo al poder a la cabeza del grupo político que no ha dejado de incidir en los gobiernos panistas y que representa lo más duro, neoliberal y corrupto del antiguo priismo, gracias a la fabricación de una imagen televisiva en la que participan las dos grandes televisoras.

Nota: Este texto es parte de la tesis titulada “Modificaciones en la relación Estado-sociedad y su influencia en la cultura política de los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México 1968 – 2010”, con la que esto escribe pretende obtener el grado de Doctorado en Ciencia Social con Especialidad en Sociología, por El Colegio de México.

1 comentario:

  1. El resquebrajamiento de las instituciones y el auge del capitalismo perverso en todas sus formas responde a un único fenómeno mundial. El capitalismo desregulado le devuelve al ser humano lo que el Estado absoluto sabiamente logró arrebatarle: las ambiciones individuales desvinculadas de logros colectivos. Los mayores logros de la humanidad se hicieron al amparo de creencias en metas colectivas, como las asociadas al Estado nacional. Las modificaciones culturales asociadas a la desregulación de todo mercado (consumismo, monetarismo), aunadas a las modificaciones económicas directas (desempleo, enorme distancia entre lo que se necesita para vivir y el ser humano individual común) están creando dos grupos asombrosamente peligrosos: los súper-ricos que viven al margen de la ley y en la clandestinidad (los capos) capaces de comprar lo que sea y a quien sea, y una masa enorme de gente que no tiene nada que perder, y por lo tanto, tampoco límites morales. La clase media es incapaz de controlar al Estado porque cada vez vota menos, es apática. La clase media se enfrentará a la depredación de esos dos grupos. Lo que sigue ahora es el regreso a ese Estado de naturaleza hobbesiano que se creía tan "hipotético". En el futuro la vida será como antes del Leviatán: solitaria, pobre, brutal y breve.

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