jueves, 17 de marzo de 2011

"OTRO 8 DE MARZO"


Por: Ivonne Acuña Murillo

Hoy se cumple un año más en que se celebra el Día Internacional de la(s) Mujer(es) y es oportuno recordar los eventos que llevaron a la elección de esta fecha. En 1857 hubo en Nueva York una marcha de trabajadoras de una fábrica textil para protestar por sus condiciones de trabajo, los bajos salarios y las inhumanas condiciones laborales. La policía atacó a las manifestantes y las disolvió. En 1859, también en marzo, las trabajadoras de la industria textil en Estados Unidos crearon su primer sindicato para protegerse y tratar de conseguir algunos derechos laborales. En 1908, nuevamente en Nueva York, trabajadoras de grandes fábricas se declararon en huelga para exigir mejoras laborales, aumento de salarios y el fin del trabajo infantil.
Años más tarde, en 1910 se celebró una conferencia internacional entre organizaciones socialistas del mundo en Copenhague, Dinamarca. En dicha conferencia Clara Zetkin, socialista alemana, propuso la creación de un Día de la Mujer de carácter internacional, para recordar la huelga de las trabajadoras textiles de 1857, la conferencia compuesta por más de 100 mujeres de distintos países aprobó dicha propuesta por unanimidad. Pero la elección de la fecha está relacionada también con trágicos acontecimientos derivados de las malas condiciones laborales de las trabajadoras de la fábrica textil “Triangle Shirtwaist” de Nueva York.
La empresa ocupaba los tres pisos superiores de un edificio de diez en el corazón del Distrito del Vestido de Manhattan. La empresa empleaba a más de 500 mujeres cuyas edades iban de los 13 a los 23 años, la mayoría inmigrantes italianas o judías eslavas. Para obligar a las costureras a permanecer en sus puestos y para disuadir el robo, la dirección de la empresa solía cerrar las puertas de salida. Las largas jornadas (9-10 horas), el trabajo monótono, los bajos salarios (2,5 dólares por semana) convirtieron a la empresa en un paradigma de la explotación. El 25 de marzo de 1911, un pequeño incendio comenzó en la sala de despiece del octavo piso. Eran las cuatro y media de la tarde y en menos de 30 minutos el fuego se había extinguido dejando a su paso 147 fallecidas, entre las que se contaban jovencitas que habían saltado por las ventanas tratando de salvarse (como puede observarse en la foto adjunta). (http://historiaen2009.blogspot.com/2010/07/el-dia-de-la-mujer-y-el-incendio-de-la.html)
Cabe recordar a las 300 costureras que murieron sepultadas entre escombros en México durante el terremoto de 1985, por encontrarse laborando bajo llave al interior de las fábricas. (http://www.jornada.unam.mx/2005/09/19/024n1sis.php)
Más allá de estos trágicos acontecimientos no se puede negar que ha habido importantes avances en torno a las condiciones de vida de millones de mujeres en el mundo, tanto en materia política, como laboral, económica, social, cultural, etc. Sin embargo, es mucho lo que queda por hacer dado que la mayoría de los 1.300 millones de personas que viven en extrema pobreza en el mundo son mujeres, que en el ámbito salarial, las mujeres cobran, como media, entre un 30 y un 40% menos que el salario de un hombre por trabajo igual. Además, en todas partes, las mujeres continúan siendo víctimas de la la violencia machista en el hogar y fuera de éste, por mencionar sólo algunos de los problemas más acuciantes.

Después de este brevísimo recorrido deseo recordar especialmente en este día a mujeres mexicanas, argentinas, chilenas, madres la mayoría, muertas algunas, que se han enfrentado al gobierno y al crimen organizado para reclamar su derecho y el de sus hijos e hijas a la vida, la dignidad, el bienestar y la paz.

Isabel Miranda de Wallace es una mujer digna de ser recordada por su enorme valor, no sólo por investigar y encontrar a los secuestradores y asesinos de su hijo, haciendo el trabajo que las autoridades ¿competentes? deberían haber hecho, sino por tener la cabeza fría y el corazón caliente para mirar a la cara a uno de los sujetos que mató a su hijo y preguntarle donde dejó sus restos (http://www.youtube.com/v/Bzk10apnq58?fs=1&hl=es_MX). Rosario Ibarra de Piedra, fundadora de Eureka y quien busca a su hijo desaparecido por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez hace más de 30 años (http://www.youtube.com/v/F_8RWJEMbwo?fs=1&hl=es_MX); las madres de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez (http://www.youtube.com/v/8ZYpQi6lsgA?fs=1&hl=es_MX), todas mexicanas. Junto a ellas se encuentran las Madres de la Plaza de Mayo (http://www.youtube.com/v/LAP5wlHNPZA?fs=1&hl=es_MX), en Argentina, las madres artilleras de Chile (http://www.youtube.com/v/vCzGeO6DFLU?fs=1&hl=es_MX). A ellas se suma el caso de Marisela Escobedo Ortiz, asesinada en diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de la ciudad de Chihuahua cuando luchaba porque se castigara al asesino confeso de su hija Rubí Marisol Fraire Escobedo.
            Sara Salazar Hernández, madre de la activista y defensora de derechos humanos Josefina Reyes Salazar –asesinada el 3 de enero de 2010, y quién en un año ha perdido a dos de sus hijos (Elías y Ruben), dos de sus hijas (Josefina y María Magdalena) y su nuera (Luisa Ornelas), muertos supuestamente a manos del crimen organizado y ante la  pasividad de los gobiernos local y federal.
            Patricia Duarte Franco, madre de niño muerto en el incendio de la guardería “ABC” que tuvo el coraje para increpar a Felipe Calderón Hinojosa y preguntarle ¿Podrá darme justicia señor presidente? (El video está en: http://www.youtube.com/watch?v=zhdLyEuY8P4&feature=related).
            Luz María Dávila, madre de dos adolescentes asesinados en una fiesta juvenil, ¿en dónde creen? si en Ciudad Juárez. Ella increpó a Felipe Calderón asegurándole que para ella no era bienvenido y exigiéndole limpiara el nombre de sus hijos acusados, para variar cuando hay víctimas civiles, de estar involucrados con el crimen organizado (El video está en: http://www.youtube.com/watch?v=R1M2kHlsUlk).
Todas ellas son ejemplo de mujeres que rompen con el modelo de la fémina sumisa, pasiva, débil, víctima, son mujeres que luchan por sus padres, madres, hij@s, herman@s, esposos, parejas en contra de gobiernos incompetentes, corruptos, represores, en contra de aquellos criminales que han hecho de éste un país vestido de sangre.
Aunque las experiencias históricas son distintas, todas nos hablan de madres que anteponen el amor por sus hijos e hijas a cualquier otro interés; y de Estados, en un caso incapaces para salvaguardar la vida de gran parte de sus ciudadanos y, en otros, responsables directos de la desaparición forzada, la tortura y finalmente la muerte de aquellos que no concuerdan con sus intereses políticos.
Todas son mujeres que se niegan a  la reproducción ciega de una maternidad estereotipada y que, por el contrario, se empeñan en el ejercicio de su derecho a ser madres, a procurar el bienestar de sus hijos e hijas, a conocer su destino en caso de secuestro y/o desaparición, a mantener viva la memoria de aquellos seres a los que han dedicado una parte importante de sus vidas.
            Este recordatorio estaría incompleto sin los nombres de las luchadoras sociales, defensoras de los derechos humanos, que han sido asesinadas en los últimos años: Digna Ochoa, Susana Chávez, Alberta Cariño Trujillo (Bety Cariño), Felícitas Martínez y Teresa Bautista.
            Finalmente, sirva este día para recordar a todas las personas (hombres y mujeres) que luchan para hacer de este un mundo mejor en el que las mujeres y niñas violentadas, asesinadas, desaparecidas, secuestradas, torturadas, violadas sean la excepción y no la regla.